26/04/2020 by Jess

Scones con Chips de Chocolate

Hola Mad Bakers!

Woooow segunda publicación en dos días, ¡el blog está que arde! Se ve claramente que estoy aprovechando este tiempo libre y que aún no hace 40 grados en Madrid (y en mi cocina) para ponerme a tope con la web, que estuve mucho tiempo sin publicar y eso NO PUEDE SER. 

En la receta de hoy tenemos un dulcecito que en España no nos es muy familiar, pero no por ello vamos a dejar de hacerlo ¿verdad?

Me parece ideal para el desayuno o la merienda, así como crujientito por fuera y medio blandito por dentro. ¡ME ENCANTA! Diré que es la primera vez que los hacía y me animé a hacerlos de chocolate, pero después de esta primera vez, tengo claro que seguiré haciendo con otros sabores. 

Lo más parecido que puedo tener el blog a estos scones son mis riquisisisisimas cookies con chips de chocolate, que si no las has hecho aún, te aconsejo que las hagas para ver lo facilísimo que es tener unas galletas caseras ESPECTACULARES.

Vamos adelante con la receta y para ello vamos a necesitar:

Comenzamos mezclando con unas varillas la harina junto con la levadura y la sal. Os aconsejo hacerlo en un bol grande, ya que así nos será más sencillo hacer cómodamente la receta. 

Ahora, aprovechando que tenemos una mantequilla fría fría, la rallamos muy finita con ayuda de un rallador, así nos será más fácil integrarla con el resto de ingredientes.

Y la echamos sobre los ingredientes secos que acabamos de remover.  

Con ayuda de un cortador de masas o un tenedor, vamos “cortando” la harina junto con la mantequilla hasta que obtengamos una masa migosa. En este momento, nos llevamos esta mezcla al frigo, para mantenerla así siempre fresquita.

Ahora cogemos el resto de ingredientes que nos quedan, menos el chocolate que lo usaremos al final, y los mezclamos muy bien.

Rescatamos nuestra harina mantequillosa del frigo, y sobre ella echamos esta mezcla de ingredientes líquidos. Integramos muy muy bien con una espátula, que ya os adelanto que está pegajosa.

Por último, incorporamos las chips de chocolate y de nuevo volvemos a mezclar para que queden bien repartidas en toda la masa.

Si os gusta pringaros las manos cocinando, esta es vuestra receta, y este vuestro momento. 

Vamos a coger un bol pequeñito y le vamos a poner harina, para tenerla a mano y que nos ayude a ir amasando. 

Esta harina la vamos a espolvorear ligeramente sobre una mesa de trabajo para posteriormente echar nuestra masa, a cual le vamos a dar forma redondeada. Si veis que vuestra masa está muy líquida, podéis ponerle un poquito más de harina, si por el contrario, está muy seca, echarle un chorrito de nata para humedecerla. 

Veréis que no os dejo una foto de mi “pizza” y es sencillamente porque me he dado cuenta que soy MALÍSIMA haciendo una forma circular en una masa (lo afirmo con esta rotundidad porque no es la primera vez que me pasa). Si os pasa lo mismo por favor decídmelo porque quiero creer que no soy la única a la que le pasa esto. 

Cuando tengamos nuestra forma circular (o casi, como es mi caso) nos la llevamos a una bandeja de horno con papel de hornear.  

Para formar nuestros scones, vamos a ir cortando la masa con ayuda de una rasqueta en 8 trozos. En la misma bandeja donde posteriormente los hornearemos.  

Para tener una corteza doradita y un tanto crujiente, pincelamos nuestros scones con nata. Y nos llevamos la bandeja al frigorífico unos 20 minutos. Es aquí cuando empezamos a precalentar el horno a 200 grados. 

Pasado el tiempo de enfriamiento, llevamos la bandeja al horno y estará allí unos 22 – 25 minutos, hasta que veamos que está dorada la parte exterior de nuestros scones. 

Cuando saquemos la bandeja del horno, cuidado que quema mucho, dejamos que se vaya enfriando sobre una rejilla y por fin podemos empezar a comernos nuestros scones!

Espero que hayas disfrutado de esta receta!

Un abrazo grande y nos vemos la semana que viene,

plan it

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#chocolate#scones