Bagels

Increíble Mad Bakers, acabamos de comenzar un nuevo año y siiiiii ya tenemos la nueva receta con la que ponernos manos a la obra.

Os adelanto que lo que hoy os traigo no es un postre, pero es una receta muy muy útil para cualquier hora del día, que si unas tostadas para el desayuno, acompañándonos en la comida, … esta receta que nos ha traído Sally para su reto mensual me ha encantado tanto que en cuanto la leí dije: Jess, no lo dejes escapar que esta te va a salir estupenda 🙂

Me he propuesto este 2019 enfrentarme a cualquier receta que me apetezca, por muy difícil o trabajo que pueda llegar, solo con la práctica llegamos a la perfección, lo que implica que habrá muchas veces que hagamos algo mal (y viene bien) y no por ello nos tenemos que venir abajo – espero no venirme abajo en abril, cuando se haya pasado la euforia del nuevo año y nuevos retos …

El proceso de esta receta me ha gustado muchísimo porque aparte de tener que practicar con la paciencia – por aquello de esperar a que la masa fermente – he “cocinado” los Bagels antes de que pasaran al horno, nuevas técnicas que oye, han ayudado a que estos estén bien bien ricos. 

Empezamos con la receta

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Bagels

Preparación 30 minutos
Horneado 30 minutos
Tiempo Total 3 horas
Raciones 8 Bagels

Ingredientes

  • 355 mililitros de Agua entre 38 y 43 grados
  • 14 gramos de Levadura de Panadería son 2 cucharaditas y 3/4
  • 480 gramos de Harina de Fuerza
  • 1 cucharada de Azúcar Moreno
  • 2 cucharaditas de Sal
  • 1 cucharada de Aceite para rociar en el bol
  • 1 Huevo batido. Para barnizar los bagels

Como ves, para esta receta no necesitamos grandes ingredientes ni una cantidad ingente de ellos, así que, al igual que me pasó a mí, lánzate a preparar esta receta que no tiene dificultad alguna. 

En el primer paso, vamos a mezclar el agua (a una temperatura de unos 38 – 43 grados) con la levadura en un bol, y removiendo bien, vamos a tapar nuestro bol con un trapo y vamos a dejarlo reposar entre 5 y 10 minutos. 

Cuando haya pasado este tiempo, vamos a ver cómo nuestra agua ya tiene burbujitas gracias a la acción de nuestra levadura. 

Pues ahora muy fácil, le vamos a dar de comer a nuestra agua con la harina, el azúcar y la sal. 

Y ahora con el gancho de nuestra batidora, vamos a empezar a amasar a velocidad bajita. Vamos a ver cómo se empieza a hacer una masa y se queda pegada a nuestro gancho. En este momento paramos la batidora porque ya tenemos hecha la masa de los bagels. 

 

Sobre una mesa limpia y un poco de harina, sacaremos nuestra masa y la trabajaremos ligeramente hasta hacer una bolita.

Esta bolita la meteremos de nuevo en el bol de la batidora, no necesitamos manchar más, habiendo puesto previamente un poquito de aceite para que la masa no se quede pegada al bol, y la tapamos con un film. 

 

Dejaremos reposar la masa entre 1 y 1 hora y media y veréis en la siguiente foto como va a crecer la masa.

 

¿Alucinante verdad? Pues así es, pero antes de ponernos de nuevo a trabajar con la masa, le vamos a dar unos ligeros “puñetazos” para sacarle parte del aire que ha acumulado. 

Os preguntaréis que qué pasa con el horno, si nos lo hemos olvidado, pues no, lo encendemos ahora y lo precalentamos a 220 grados. 

De nuevo, sobre una superficie limpia y con harina en ella para trabajar más fácilmente, vamos a amasar ligeramente la masa hasta hacer una bolita más o menos lisa. 

Esta bola la vamos a cortar en 8 trozos para hacer de nuevo de cada uno de ellos, otra bolita. Para hacer el agujero típico de los bagels, metemos un dedo en el centro de la bolita y con cuidado lo vamos ensanchando para tener el hueco final ¿fácil verdad?

Estos pre-bagels los vamos a ir dejando en una bandeja de horno previamente forrada con papel de horno o un tapete perforado y de nuevo los tapamos con un trapo mientras que ponemos en una olla agua con dos cucharadas de miel y la ponemos a hervir.  

En el momento en el que el agua comienza a hervir echamos 2 bagels (en mi caso porque no me entraban más. La cuestión no es echarlos todos, si no echar el número de bagels que quepan en la superficie de la olla) y los tenemos hirviendo 1 minuto por cada lado; pasado el tiempo los volvemos a dejar en la bandeja. 

Continuamos este proceso con todos.

Cuando se hayan enfriado un poquito, podemos con las manos rectificar su forma, por si acaso queremos hacer el agujero un poquito más grande o su forma más redonda, como queráis pero no es necesario. 

Antes de meternos en el horno, los “pintaremos” con huevo batido y es en este momento cuando  tenemos la posibilidad de no dejar los bagels “planos” y ponerles algo más en su corteza (sésamo, pipas de calabaza, semillas de chía, etc.)

Si queréis ponerles algo de esto, lo más cómodo va a ser que pongáis en un plato lo que queráis que se quede pegado al bagel, y en cuanto le hayamos barnizado con el huevo, cogemos nuestro bagel y lo metemos en este plato lleno de semillas (por la parte del huevo claro está) y de nuevo a la bandeja de horno. 

 

Llega ya el momento de meter a nuestros pequeñines al horno, yo los hornee en dos tandas, primero 4 y luego otros cuatro. 

Unos 25 – 30 minutos  estarán ahí dentro, veréis como cogen un precioso color dorado. 

Cuidado al sacarlos del horno que quema todo, dejaremos que se enfríen totalmente en la bandeja y … voilá! Bagels finiquitados 🙂

 

Tenemos ahora en la cocina 8 preciosos bagels

 

Que podemos comernos solos, o como fue en mi caso, tostados con un poquito de queso de untar para merendar, y con aceite y jamón para cenar 🙂

Espero que os haya gustado mucho mucho la receta y que probéis a hacerla en casa porque sale rica super rica. 

Un abrazo grande y os espero este año con muchas recetas,

#Bagels

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