10/02/2018 by Jess

Galletas de San Valentín

Hola Mad Bakers! ¿Cómo va este fin de semana Pre – San Valentín? ¿Preparando algo especial para el miércoles?

Como habréis visto en mis redes sociales – Pinterest, Facebook, Instagram o Twitter, para la entrada de esta semana estaba previsto subir el post sobre el Bundt Cake de Manzana y Canela. ¿Y qué ha pasado? ¿Por qué no es este? Fácil! Miré el calendario y me di cuenta que estábamos a tan solo unos días para que llegara San Valentín.

Así que pasamos el post del Bundt Cake a la semana que viene, paciencia que todo lo bueno se hace esperar.

Volvemos a la receta amorosa de esta semana, cuando el otro vi que se acercaba San Valentín y no me había dado ni cuenta entré en momento pánico! De verdad, no había mirado recetas que pudiera hacer, no sabía que quería hacer, había estado tan centrada en mi bundt cake que me había olvidado por completo de hacer nada especial para la entrada de esta semana. Total que empecé a preguntar a todo el mundo que tenía alrededor, que si tartas, cupcakes, … de ahí no salíamos en las ideas, pero me acordé que tenía unos cortadores de galleta con forma de corazón que me podían venir estupendamente bien para empezar a desarrollar ideas.

Por lo menos el primer paso del formato de mi receta lo tenía claro, ahora ya solo me quedaba ver el qué, porque galletas decoradas … tampoco es que me apeteciera mucho ponerme a ello, peeeeeero con el blog me encontré que sabía que me podía dar la solución era (como no) el de Sally!

Después de bucear entre sus miles de recetas y estar a punto de perder la esperanza … chan chan aparecieron las galletas que parece que estaban esperando a ser descubiertas y horneadas por Mad Bakery. Uo yeah!

Lo bueno de esta receta es que podemos hacer la masa con tiempo y dejar las galletas cortadas, y rellenarlas y hornearlas el día que las vayamos a comer. Ah! y que llevan poquísima azúcar 🙂

Vamos al lío que si no llega la fecha y estamos sin galletas y sin nada. La receta que os voy a dar nos da para hacer aproximadamente unas 20 galletas, claro está que depende mucho también del tamaño de galletas que hagáis.

El primer paso de esta receta consiste en echar todos los ingredientes que tenéis arriba, en el vaso de un procesador de alimentos o en un bol. Si la masa la hacéis en el procesador de alimentos, con que le deis al botón para procesar entre 15 y 20 veces tendréis la masa. Si lo hacéis a mano, esto lo podéis hacer con un cuchillo y lo que hacemos es cortar (literalmente) la harina, tardaréis un poquito más pero veréis como poco a poco se va haciendo una masa que parece arenilla.

Cuando tengamos la masa lista, la dividimos en dos y estiramos la masa con ayuda de un rodillo hasta tener una grosor de unos 2 mm. Para evitar que se nos pegue la masa al rodillo y a la superficie donde estemos estirando la masa, ponemos un poquito de harina y listo 🙂

Ahora sobre unas bandejas de horno con papel de horno o con láminas para hornear galletas, vamos cortando la masa con nuestro cortador de corazón (previamente enharinado para que no se pegue).

Retiramos la masa que haya sobrado una vez que hayamos hecho el corte y voilá, tenemos nuestra masa ya con forma de corazón que se va a ir directa al frigorífico por un tiempo mínimo de 2 horas.

Con la masa que nos va sobrando podemos volver a amasarla y seguir cortando corazones, así más galletitas rellenas tendremos. Recordad siempre de sacar un número par de galletas pre-cortadas porque unas serán la base de la galleta rellena y la otra la tapa.

Mientras tenemos las futuras galletas en el frigo, y hayamos recogido todo, preparamos el relleno. Para ello necesitamos:

Como siempre, para hacer la ganache pondremos estos ingredientes en dos boles separados, intentado que el chocolate vaya en el grande, ya que será donde haremos el relleno.

Nos llevamos la nata al microondas y en cuanto empiece a hervir lo vertemos, con cuidado, sobre el chocolate asegurándonos que todo él está cubierto.

A los dos minutos comenzamos a remover para que el chocolate, que estará casi derretido, se integre con la nata y forme la ganache.

Lo dejamos reposando un mínimo de 15 minutos, ya sabemos que a medida que va perdiendo calor, se va haciendo más y más espeso.

Antes de empezar con el montaje de nuestras galletas, precalentamos el horno a 200 grados, y batimos un huevo que lo utilizaremos para bañar el borde de nuestras galletas y que se queden bien selladas una vez les pongamos la tapa.

Venga, que ya nos queda lo penúltimo. Sacamos las galletas del frigo y como os decía antes, ponemos sobre los bordes un poquito del huevo batido, esto lo hacemos en todas las galletas, tanto las que serán base como tapa.

Cuando están todas con la capita de huevo, vamos poniendo un poquito de la ganache de chocolate en el centro (solo en una galleta) y la tapamos con otra galleta, y así sucesivamente. Verás que te sobra ganache, no la tires porque la utilizaremos para bañar nuestras galletas.

Ahora sí, las vamos metiendo poco a poco en el horno. Estas galletas no se expanden casi nada así que puedes meter unas 4 – 6 galletas por bandeja de horno.

Las tenemos unos 15 minutos, aquí sí vigilar bien la temperatura del horno, al abrir la puerta bajará, por lo que si lo vemos necesario, giramos la rueda un poquito para darle más temperatura.

Cuando pase el tiempo las sacamos y las dejamos enfriar completamente. Por supuesto mientras tanto metemos otra tanda de galletas.

En el momento en el que tengamos todas nuestras galletas horneadas, ya podríamos comérnoslas, pero les damos el super toque si les echamos un poquito de nuestra ganache por encima, siempre que todas todas las galletas estén ya frías. Como veréis que la ganache se nos ha quedado muy sólida, le damos un par de toques de micro, o hasta que veamos que vuelve a estar líquida y ale, a decorar nuestras galletas para inmediatamente comérnoslas.

¿Os ha gustado? pues no os digo lo que os gustará una vez que le deis el primer bocado y descubráis el chocolate del interior

Espero que las disfrutéis y que las hagáis porque son facilísimas de hacer.

Con esto me despido hasta la semana que viene que sí que tendremos una nueva entrada jugosa y sabrosa.

Un abrazo enorme,

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