23/02/2016 by Jess

Para evitar remordimientos …

El sábado pasado mi “sistah” Bea Uri y yo decidimos hacer una primera asociación donde explicamos como hacer galletas suuuuper sanas para comer en cualquier momento sin pensar que somos unos golosos que solo queremos dulce 😉

Estoy super contenta con el resultado final de la receta, pero no solo por el maravilloso sabor que tenían, sino porque al hacer esta receta tuve que investigar qué productos de fruta deshidratada  podía comprar y dónde!

El donde fue fácil porque por suerte al lado de la casa de mis padres hay un herbolario al que vamos siempre, y la última vez que estuve allí me estuvieron comentando que hay una marca (VitaSnack) que vende muchísimos productos deshidratados que podía utilizar para hacer miles de recetas. Os dejo su página por si le queréis echar un ojo http://www.vitasnacks.es

La receta que utilicé cierto es que es muy muy versátil y podemos añadir cualquier fruto seco que nos guste, o cambiar los azúcares por sirope de ágave o cambiar incluso la harina por cualquier otra que nos guste más.

Los ingredientes que utilicé para realizar fueron los siguientes:

•150 gramos de harina de trigo

•1,5 cucharaditas de canela

•0,5 cucharadita de bicarbonato sódico

•170 gramos de de mantequilla sin sal a temperatura ambiente

•90 gramos de azúcar moreno o panela

•50 gramos de azúcar blanco

•1 huevo M (si es ecológico mejor)

•160 gramos de copos de avena

•100 gramos de manzana deshidratada

Como os comentaba antes podemos sustituir lo que queramos, claro está también que podemos cambiar la manzana por plátano deshidratado, fresa, etc. etc. o si nos apetece combinar dos tipos (o más) de fruta, más que estupendo ¡Que viva el carnaval frutil!

Lo primero que haremos será batir la mantequilla con los dos tipos de azúcares hasta que blanquee, y mientras estamos haciendo esto podemos ir tamizando la harina con la canela y el bicarbonato sódico (esto último si estamos batiendo con una batidora de pie, si no mejor que tamices antes de ponerte a batir)

Una vez que veamos que la mantequilla y los azúcares se han integrado perfectamente, le agregamos el huevo y de nuevo batimos a baja velocidad hasta que la masa que tenemos hasta el momento sea homogénea.

El penúltimo paso es agregar los ingredientes que teníamos tamizados, y una vez que estos se hayan unido a la masa es cuando agregamos la fruta o frutos secos que hayamos seleccionado previamente.

En cuanto tenemos ya todo bien unido metemos nuestra masa en la nevera por unos 20 minutos. Ya sabéis que lo suyo es que en este tiempo nos remanguemos y nos pongamos a fregar (fieston loco … vaya rollo)

Una vez que tenemos la cocina como los chorros del oro preparamos dos bandejitas de horno y las cubrimos con papel de hornear (para que no se nos pegue la masa). En cuanto sacamos nuestra masa del frigo cogemos una cuchara grande y empezamos a tomar porciones – más o menos del mismo tamaño – con las que formaremos bolitas que pondremos sobre nuestras bandejas y aplastaremos ligeramente.

Cuando tengamos la primera bandeja completa, la metemos al horno previamente precalentado a 180 grados centígrados y la dejamos durante 10 – 12 minutos. En cuanto la saquemos (cuidado con no quemarnos) la dejamos reposar cinco minutos fuera del horno para que las galletas se enfríen. Pasado este tiempo os prometo que vais a comer más de una, más de dos y más de tres galletas; pero sin parar entre una y otra eh! ahí a muerte con las galletas

Espero que las hagáis sin dudarlo y os pongáis igual de gochos que me puse yo el día que las hice 🙂

Un bechito a tooooooodos!

Jess

#cookies#fruta#manzana#Receta sana